Entre toda la gran variedad de plantas con flores que existen, no todas son plantas de interior, y entre todas las que viven bien en interiores, hay algunas que destacan por sus intensos tintes naturales, los colores vivos y brillantes de sus flores.
Las protagonistas del post de hoy son media docena de plantas con flores de colores vivos, de las más conocidas y bonitas que crecen bien en interiores, aunque todas ellas necesitan luz natural, por lo que hay que colocarlas cerca de las ventanas o en el alféizar, nunca las dejes en habitaciones oscuras o se marchitarán. Los colores intensos de las flores de estas plantas pueden servir por si solas para animar un rincón apagado, oscuro o demasiado neutro, y siempre quedan bien sobre fondo claro liso, solo hay que tener en cuenta que atraen bastante la atención por su colorido, para no colocarlas en zonas que no queremos destacar por el motivo que sea, y hacerlo en las zonas que queramos resaltar. A ver cual te gusta más de todas ellas:
Begonia Elatior
Existen muchísimas especies de Begonia; la Begonia Elatior o Begonia de Flor que se comercializa para interiores, adorna sus hojas brillantes con una multitud de flores de colores rosas desde finales de otoño hasta el comienzo de la primavera. Puede alcanzar unos 23 centímetros de altura y 20 cm. de ancho, y aunque puede colocarse en interiores, debe ser cerca de la ventana, idealmente en el alfeizar ya que adoran la luz, aunque se debe evitar el sol directo. Su mayor problema es por pudrición de los tallos al pasarnos con el riego; para evitarlo, regar siempre por debajo, colocando la maceta sobre un plato con agua durante un rato para después retirarlo.
Buganvilla
La Buganvilla es una preciosa planta nativa de regiones tropicales de América del Sur; espinosa y muy alegre, con brácteas de intenso color magenta, es una planta que evoca como pocas los trópicos, durante el verano y el otoño. Hay que aclarar que lo que comúnmente llamamos flores de la Buganvilla, no son flores sino brácteas, las brácteas rodean la verdadera flor que es pequeñita y blanca; pero la clasificamos aquí porque realmente estas brácteas son visualmente como flores, y muy bonitas en su conjunto. Además, admiten la formación en bonsai.
El sistema radicular de la buganvilla es muy frágil. Las que se venden para interiores pueden alcanzar alrededor de 1 metro de ancho y alto, aunque la planta en vid o árbol puede alcanzar más de diez metros. Al igual que la begonia, puede colocarse en interiores, pero solo con mucha luz natural e incluso si es posible con algo de sol. Solo se debe regar cuando el sustrato esté seco, y tampoco le gusta el frío.
El sistema radicular de la buganvilla es muy frágil. Las que se venden para interiores pueden alcanzar alrededor de 1 metro de ancho y alto, aunque la planta en vid o árbol puede alcanzar más de diez metros. Al igual que la begonia, puede colocarse en interiores, pero solo con mucha luz natural e incluso si es posible con algo de sol. Solo se debe regar cuando el sustrato esté seco, y tampoco le gusta el frío.
Calceolaria
La Calceolaria es una de las plantas de interior favoritas de la epoca victoriana, la mayoría de las especies de interior son híbridos derivados de la Calceolaria crenatiflora que procede de Chile. También se conoce como Zapatitos de Venus, Zapato o Zapatilla de Venus, Zapatito de la Virgen, Capachito, o Flor zueco. La floración se prolonga desde el verano hasta el otoño, según las variedades; tiene flores de una gran variedad de colores diferentes, todos muy vivos, habitualmente de color amarillo o naranja intensos, con manchas rojas o púrpuras. Pueden alcanzar unos 22 centímetros de altura y 15 cm. de ancho, y florecen en primavera. Es una planta anual, después de florecer muere, por lo que hay que sembrar semillas un año para obtener flores al año siguiente. Necesita mucha luz, pero evitando el sol en verano, su ubicación ideal es una ventana al norte sin sol directo, y al interior una vez florecida.
Clivia
La Clivia es la planta de interior perfecta por ser una planta fácil de cuidar, que vive bien en interiores durante bastantes años con unos mínimos cuidados. Florece en primavera cuando ya tiene entre 12 y 14 hojas, es una planta robusta y vivaz con flores de colores naranjas y rojos vivos, aunque también las hay amarillas y blancas. Necesita luz indirecta, riego moderado y una temperatura de media a cálida. Vive mejor en climas cálidos, sin inviernos demasiado fríos; por ejemplo, en el clima mediterráneo. También puede florecer en viviendas orientadas al norte, pero agradece la luz natural abundante. La Clivia tiene hojas y raices carnosas, que acumulan agua, por lo que hay que regarla poco. Hay que tener cierta precaución, con niños y animales, con su bulbo y raíces porque son tóxicas. Para que vuelva a florecer cada año, es fundamental que pase un descanso anual invernal sin riego y con una temperatura fresca, sin calefacción. Es planta de poco riego, tiene hojas y raíces carnosas que acumulan agua, y se puede trasplantar después de la floración pero no es necesario cambiar de maceta cada año, sino cada 2 o 3.
Cuando la planta comienza a florecer, los nuevos brotes suelen aparecer ligeramente a un lado de las hojas. Se recomienda girar la maceta todos los días hasta que las flores comienzan a abrirse, para que las nuevas flores no se inclinen hacia un lado.
Cuando la planta comienza a florecer, los nuevos brotes suelen aparecer ligeramente a un lado de las hojas. Se recomienda girar la maceta todos los días hasta que las flores comienzan a abrirse, para que las nuevas flores no se inclinen hacia un lado.
Gerbera
La Gerbera pertenece a la familia de los girasoles, las margaritas y Asters, son nativas de Sudáfrica y además de Gerbera se la conoce con el sobrenombre de “Margarita africana”. Si a la familia de las margaritas en general se le atribuyen los significados de inocencia y pureza y son un símbolo clásico de belleza, la Gerbera además de todos estos tiene un significado añadido de alegría que nace de la variedad de colores disponibles. Tiene flores preciosas de larga duración que además de blancas pueden ser de colores vivos como el amarillo, naranja, rosa, rojo escarlata brillante y rojo oscuro, entre otros. También una misma flor puede tener pétalos de varios colores y puede alcanzar 18 cm. de ancho, es decir, son flores bastante grandes.
El sustrato no debe dejarse secar, especialmente cuando las semillas de la gerbera están empezando a germinar. Por otra parte, hay que desechar el agua que se acumula en el plato bajo la maceta. Es decir, humedad si, pero sin encharcamientos.
La mejor ubicación para la Gerbera es lo más cerca posible de una ventana, especialmente en invierno, cuando los días son mas cortos. La Gerbera responde muy mal a los cambios bruscos de temperatura. Conviene abonar con un fertilizante rico en potasa, ya que se favorecerá la emisión de flores y mantendrá la planta más resistente ante posibles enfermedades.
Su temperatura ideal está entre 18 y 25º C, con una humedad relativa ligeramente alta. Al ser un planta que está en el hogar, no suele infectarse de plagas del exterior por lo que su ciclo de vida se cumple sin problemas, pero en caso de aparecer alguna plaga o enfermedad, basta un tratamiento con una formula de triple acción de los que encontrarás en cualquier tienda de jardinería.
El sustrato no debe dejarse secar, especialmente cuando las semillas de la gerbera están empezando a germinar. Por otra parte, hay que desechar el agua que se acumula en el plato bajo la maceta. Es decir, humedad si, pero sin encharcamientos.
La mejor ubicación para la Gerbera es lo más cerca posible de una ventana, especialmente en invierno, cuando los días son mas cortos. La Gerbera responde muy mal a los cambios bruscos de temperatura. Conviene abonar con un fertilizante rico en potasa, ya que se favorecerá la emisión de flores y mantendrá la planta más resistente ante posibles enfermedades.
Su temperatura ideal está entre 18 y 25º C, con una humedad relativa ligeramente alta. Al ser un planta que está en el hogar, no suele infectarse de plagas del exterior por lo que su ciclo de vida se cumple sin problemas, pero en caso de aparecer alguna plaga o enfermedad, basta un tratamiento con una formula de triple acción de los que encontrarás en cualquier tienda de jardinería.
Si lo que tenemos es un ramo de flores frescas, sus cuidados consisten en el cambio de agua cada dos días, recortar el tallo un centímetro cada vez que se realice el cambio, y añadir un conservante al jarrón de agua.
Hippeastrum
Las Hippeastrum son plantas con flores grandes de llamativos colores -rojo, salmón, naranja, rosa, y blanco-. El promedio de vida de una cuidada Hippeastrum es de 15 a 20 años, pudiendo alcanzar una anchura de 50 cm o más.
Al recibir la planta es necesario remojar sus raíces en el agua durante un par de horas para rehidratarlas, si tienen raíces todavía. Durante las próximas horas se verá las raíces comienzan a hincharse de agua. Si se deja reposar en agua durante demasiado tiempo, las raíces pueden pudrirse, por lo que se debe regar con moderación, evitando encharcamientos. El suelo debe estar húmedo antes de plantar el bulbo.
Como curiosidad, decir que algunas especies de este tipo se usan en la industria farmacéutica por su alto contenido de alcaloides que al parecer tienen efectos antidepresivos, y también se utilizan para el tratamiento de heridas. Son sensibles al frío y también necesitan mucha luz.
Al recibir la planta es necesario remojar sus raíces en el agua durante un par de horas para rehidratarlas, si tienen raíces todavía. Durante las próximas horas se verá las raíces comienzan a hincharse de agua. Si se deja reposar en agua durante demasiado tiempo, las raíces pueden pudrirse, por lo que se debe regar con moderación, evitando encharcamientos. El suelo debe estar húmedo antes de plantar el bulbo.
Como curiosidad, decir que algunas especies de este tipo se usan en la industria farmacéutica por su alto contenido de alcaloides que al parecer tienen efectos antidepresivos, y también se utilizan para el tratamiento de heridas. Son sensibles al frío y también necesitan mucha luz.